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"VOY A HACERTE UNA CASA EN EL AIRE"

Escrito por: María Gabriela Novoa

 

 

El pasado 26 de febrero el autor del libro “Dos sionismos antagónicos”, Fred Kaim Torres, presentó su obra. Dicho evento fue organizado por el Centro de Estudios de Asia, África y Mundo Islámico (CEAAMI) y tuvo lugar en las instalaciones de la Pontificia Universidad Javeriana. 

 

El conflicto del año pasado entre Palestina e Israel en la Franja de Gaza actualiza las preguntas por la realidad de la nación judía y su proyecto de regreso a la tierra de Israel. El sociólogo, en esta entrevista al igual que en su obra, explica en qué se relaciona el sionismo con este hecho histórico. 

 

Fred Kaim actualmente es catedrático universitario. Trabajó como economista en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Centro de Comercio Internacional de la ONU. Destaca como director y editor de revistas y periódicos como “Bolivariano”; “Reforma Universitaria”; ”Poder Obrero”; entre otras publicaciones.

Cuando habla usted de *sionismo en su libro, y como lo amplió en la conferencia de su presentación, señala la existencia de dos sionismos que conviven bajo diferentes propósitos ¿a qué hace referencia con esa aproximación?

 

Me preocupó mucho la caricatura que se extiende sobre el sionismo, y aparece más que todo en la izquierda de la cual soy hijo, aparece en la izquierda como un movimiento colonialista, imperialista y usurpador. Es oportuno mostrar que aunque, es cierto, hay un sionismo colonialista, usurpador e imperialista, hay otro, el principal de los sionismos, un sionismo de trabajadores, un sionismo socialista.


* El movimiento de integración de judíos y el propósito de retorno a la “tierra prometida” “Tierra de Israel” fue fundado por Theodor Herzi (periodista austro-húngaro) a finales del siglo XIX y se denominó Movimiento sionista. "Nosotros, los judíos, hicimos todo lo posible por integrarnos en las naciones en que vivíamos, pero no nos quieren; somos una nación que necesita su propio Estado." Theodor Herzi.

 

 

 

 

Ilustración primera pág. libro "Dos sionismos antagónicos".

¿Cómo define, en ese contexto, el concepto socialismo?

 

Socialismo quiere decir: construcción amigable alrededor y entre los vecinos. Un sionismo socialista, o cualquier movimiento nacional socialista, jamás va a intentar destruir otro pueblo. Es este el sionismo más importante, el de los trabajadores que construyeron el Estado de Israel, que lo fundaron y quieren un estado pacífico al lado del Estado palestino.

 

Cuando aparece el sionismo emerge también un anti-sionismo que va a combatir por la no legitimidad de la causa judía. Ahora bien, usted expone que sí era válida la causa judía y habla del judaísmo como nación ¿esto comprende su raza, su religión, y el espacio geográfico que ocupa, o a qué se refiere usted con el concepto de “nación”?

 

Los judíos no son una religión puesto que hay una cantidad de ateos. No es una raza porque hay muchas razas diferentes, por lo menos veintiún grupos étnicos diferentes. No es una cultura porque están inmersos en muchas culturas. No es una civilización sino en un momento de su historia, muy corto.

 

Es una nación respecto a una definición que dan los sociólogos sobre lo que es nación: toda nación, mientras existen los estados, procura dar el salto de nación sin estado a nación con estado. Los palestinos no han tenido la oportunidad de un estado, luchan por su estado, los judíos sionistas socialistas aceptan eso, por eso nada menos que el presidente Pérez que acaba de dejar la presidencia, y el actual incluso, dicen que la asunción son dos pueblos con dos estados. Eso comprende el concepto de nación. Los judíos son una nación con o sin estado.

 

Acaba de mencionar que Israel y Palestina están en la misma situación de búsqueda de un estado sin embargo la respuesta al reparto que realizó la ONU, el 30 de noviembre de 1947, fue desfavorable, incluso, incrementó el conflicto palestino-israelí ¿Cuál fue el problema en esta división?


 

 Theodor Herzi, considerado padre del sionismo.

El conglomerado era uno solo. Primero, era el viejo reino de Israel y Judah, ese es un reino que asalta el Imperio Romano, lo disuelve y crea la provincia siria-palestina. La región Palestina le quita al Imperio Británico el 77% y se lo entrega a una dinastía saudita. Los palestinos pierden ya de entrada el 77 %, el otro 23 % la ONU lo divide en una porción judía y una porción árabe. 

La tragedia del pueblo palestino es que en esa partición de las Naciones Unidas no se dijo cuál árabe, no dicen “árabe – palestino” dicen árabe. Usted ha repetido el concepto de “Tierra prometida”, y lo expone como problema fundador en la disyuntiva del sionismo, de si es derecho o promesa el retorno a dicho territorio. ¿Cómo explica usted esta promesa bíblica?

 

 

El concepto de “tierra prometida” es una consigna lanzada por las casas sacerdotales judías para hacerle ver a la gente que la tierra no era una tierra de sus ancestros que trabajaron allí, sino una tierra que se les daba como regalo. No es lo mismo que a ti te digan “esto te lo regalo” a “esto es tuyo”. La llamada "tierra prometida", no solo era una tierra prometida, era una tierra trabajada. La realidad de ese territorio no fue el "Voy a hacerte una casa en el aire...", como dice la canción que se instauró en la memoria colectiva. 

 

 

Por último ¿qué papel jugó el sionismo en el contexto del conflicto árabe- israelí en la Franja de Gaza?

 

El sionismo juega el papel de querer mantener el estado de Israel. Gaza está manejado por Hamás en Gaza quién gobierna es Hamás.  No es que el sionismo quiera acabar con la Franja de Gaza, es que Gaza quiere acabar con Israel. El programa de Hamás llama a la desaparición del Estado de Israel. En Gaza se atrinchera una población muy importante de palestinos, entonces esta última guerra fue el producto de un plan.  


En conclusión, el último enfrentamiento en la Franja de Gaza (que inició el 8 de julio de 2014 y finalizó, con el acuerdo de Cese al Fuego permanente entre Israel y Hamás, en agosto del mismo año) fue un hito que evidenció los problemas ya existentes, que expone el autor sobre el sionismo, en la búsqueda por el establecimiento legítimo de un estado-nación para Israel. 

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