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Atentado terrorista contra el proceso de transición democrático de Túnez

 

Sergio Gutierrez

Contexto histórico

 

La revuelta tunesina comenzó en el 2010 cuando la indignación popular se intensificó a causa de las altas tasas de desempleo, los altos precios de los alimentos y en general por los impactos del modelo neoliberal de tipo occidental implantados en el pais. Por estas razones las masas populares se organizaron en contra del gobierno de  Ben-Ali y contra las instituciones opresoras que el presidente había construido en sus 24 años en el poder.

 

Las revueltas árabes concluyen en el 2011 con la destitución presidencial de Ben-Ali y la apropiación del poder por parte del partido  Al-Nahda, el cual durante su estadía en el poder buscó construir una unidad nacional en el pais a partir; por un lado, del equilibrio entre las ideas laicas de tradición francesa y la doctrina radical islamista sustentada bajo los principios de la yihad hacia los infieles; por otro lado de la armonía entre principios neoliberales y los discursos de corte nacionalistas.

 

Foto EFE. Extraída del sitio virtual La Patilla.

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En octubre del 2014 tras elecciones democráticas, el partido Nida Tounes consiguió llegar al poder, sucediendo a Nahda, el cual es considerado por los primeros como un partido islamista que responde a los intereses de los grupos yihadistas del país. Nida Tounes es de corte conservador, laico y anti islamista.

 

Desarrollo de los hechos

 

El atentado del museo de Bardo en Túnez se produjo el 18 de marzo en la capital del pais. Más de dos hombres armados atacaron a una centena de turistas, provocando un saldo de 20 turistas y un militar tunesino muertos y aproximadamente 43 heridos.

Los hechos se desarrollaron durante cuatro horas; comenzaron con el ataque a turistas que venían de distintos paises del mundo, se movilizaban mayoritariamente en barco y se agrupaban en diferentes grupos de excursión dirigidos por guías turísticos; llegaron a su fin en el momento que las fuerzas del orden de Tunez, intervinieron y tomaron el control del museo.

En los momentos inmediatamente posteriores al atentado reinaba la incertidumbre, la angustia, el desconcierto y la aflicción, habían muertos, heridos, escondidos y posibilidad de asaltantes encubiertos, además de preguntas por las causas, por los perpetradores, por los daños y por las víctimas.

 

 

Yihadismo en Túnez

 

El grupo con más poder en Túnez y la posible responsable de los atentados del museo du Borno es el Aqmi (Al-Qaeda au Maghreb islamique) junto con su brigada especial Oqba Ibn Nafaa que opera principalmente en el Monte Chaambi (frontera tunesina-algeriana) desde el cual se ha resguardado e incursionado militarmente contra las autoridades tunesinas.

Los dos saltantes de los que se tiene información, a saber Yassine Abidi y Hatem Khachnaoui, fueron entrenados en Libia a finales del año pasado y regresaron secretamente a Túnez con habilidades terroristas. Las distintas fracciones del Estado Islámico y de Al- Qaeda que operan tanto en el vecino país como en Túnez se hayan vinculadas no solamente financiera y armamentísticamente, también existe una movilidad de combatientes las cuales les permite; poder entrenar a sus unidades de manera intraregional; promover una ideología más centralizada, que responda más específicamente a los intereses de estos dos grupos; utilizar la potencialidad militar de los milicianos más allá de su pais de origen.

Con la inestabilidad política, militar, económica y de seguridad fronteriza e interna de Libia, se ha intensificado en el magreb (Norte de África): el contrabando, el tráfico de armas, la movilización de combatientes , la propagación de ideología yihadista y la esperanza de la construcción de regiones controladas directamente por El estado Islámico o una de sus fracciones.

 


Impacto para Túnez

 

Túnez es considerado por Occidente como pais ejemplar en la región, gracias a su adecuada transición democrática, representada por un gobierno interesado en la unión nacional, en estrechar vínculos con instituciones financieras occidentales y en combatir a los grupos islamistas del pais. Parece que el gobierno tunesino y los paises occidentales realmente confían en el proceso democrático tunesino, sin tener en cuenta la pobreza en el pais, las altas tasas de desempleo, los altibajos en los precios de los alimentos, los conflictos entre empresarios y sindicalistas, la indignación popular y la difusión de ideología islamista por parte de grupos radicales.

El atentado aunque muy grave en primera medida en términos humanos y en segunda medida en términos materiales, es un ataque como lo expresa la notica de le Monde " La Tunisie frappée au cœur par le djihadisme" simbólico, en la medida que golpea el proceso transitorio de Túnez: al ser su objetivo uno de los museos más importantes del país, agrede su historia y su cultura, al mismo tiempo que lo hace con su naturaleza y razón de ser actual.

 


Víctimas extranjeras y conclusión final

 

Entre las víctimas del atentado se encuentran franceses, italianos, británicos, australianos, japoneses, un brasileño y dos colombianos. La totalidad de los gobiernos de estos países se ha manifestado condenando los atentados e incluso algunos han manifestado su apoyo en distintos ámbitos a Túnez en su lucha contra el terrorismo. Juan Manuel Santos también ha vitupereado los hechos y ha ofrecido sus condolencias al general Camelo, esposo de Myriam Martinez y padre de Enrique, las dos víctimas colombianas. Así mismo el presidente ha llamado a delegados colombianos en Egipto y Argelia, con el fin de que se dirijan a la capital tunesina para apoyar la fase de repatriación de los cuerpos a Colombia.

 

Aunque es primordial que Colombia se interese y condene los atentados de Túnez, por las víctimas nacionales, también es fundamental que el país y sus ciudadanos se mantengan informados sobre otros tipos de atentados en los cuales civiles del país en cuestión y o extranjeros no colombianos se vean involucrados.

 

Teniendo en cuenta que los grupos yihadistas de Túnez (y de Egipto) no se encuentran interesados en atacar a los civiles sino a los militares, que el objetivo del atentado pudo haber sido el parlamento y no el museo, y que no hay un conflicto directo en Túnez pero si uno asimétrico y esporádico, pienso que no se propagarán este tipo de atentados y que Túnez continuará con su proceso de transición democrático que muestra tanto méritos como inconvenientes.

 

 

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